Anécdota: la primera vez que vi este comercial, estaba con una amiga cuya mamá tenía cáncer en ese momento. Obviamente, ella se puso a llorar cuando lo vio y yo con ella. Pasamos horas masoquistas dándole replay mil veces y llorando como unas gafas. Ahora no puedo verlo sin que se me pongan los ojos aguados. O de la risa de lo gafas que éramos, o de lo bello que es en serio el comercial.
1 comentario:
iLi...
Anécdota: la primera vez que vi este comercial, estaba con una amiga cuya mamá tenía cáncer en ese momento. Obviamente, ella se puso a llorar cuando lo vio y yo con ella. Pasamos horas masoquistas dándole replay mil veces y llorando como unas gafas. Ahora no puedo verlo sin que se me pongan los ojos aguados. O de la risa de lo gafas que éramos, o de lo bello que es en serio el comercial.
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