EL CABLE PELAO!!

Cuando me planteé este tema me causó mucha gracia el pensar que de verdad tengo material en este asunto desde los noventa y no es que sea una chica precoz, pero desde esa edad tengo una estrecha amistad con un gran amigo que me ha acompañado durante más de 20 años.

Pero algo que sin duda alguna ha marcado nuestra relación desde hace tantos años, es que tenemos una tensión sexual que es innegable, aún a estas alturas de la vida, pero que en nuestra adolescencia era mucho más intensa.

Esa tensión sexual, a lo largo de los años, me he dado cuenta que no es algo que para el que lo experimente sea algo que esté enfocado en apariencia física o algún atributo en particular, esto va mas allá de eso; es orgánico es químico.

Esta tensión sexual o cable pelao, es lo más ingrata del mundo, porque puede pasarte con el recién estrenado novio de tu amiga o con un exnovio del que jamás has podido deshacerte por completo, que aunque la relación haya sido un desastre y definitivamente no sirven juntos, hay un corrientazo, totalmente inoportuno cada vez que se ven y que por más que se bloqueen el uno al otro hay una fuerza que los condena a caer una y otra vez.

Esto puede responder la pregunta que muchos hombres se hacen cuando una chama bella e inteligente sigue saliendo con un guevón, puede que la respuesta sea más sencilla de lo que ellos piensan, y es que sencillamente hay tanta química entre ellos que se convierte en algo adictivo y por ende no ha sido pensado o razonado, así que lo más seguro es que esté con él, porque sea algo meramente químico.

El cable pelao, no siempre es garantía de que una vez estando con esa persona vaya a funcionar, he conocido a más de un caso que en esas circunstancias, ha sido la más intensa de las decepciones, porque esa tensión sexual crea expectativas y predisposición a una continuidad de la energía que se ha venido proyectando entre ambos.

No hay nada más rico que ese cable pelao desde el minuto 0 de conocer a alguien, da una sensación de adrenalina que te inspira a la curiosidad y que son tan fáciles de arruinar, que pueden bastar solo con abrir la boca, pero no hay como ese corrientazo para que la energía siga latiendo.